Tememos el contacto con nuestra oscuridad y es justamente ese miedo uno de los impedimentos a que entremos en contacto con nosotros mismos.
Ese miedo se disfraza de múltiples vestidos, son diferentes formas de huida: las adicciones, distracciones, la alienación.
En lugar de huir, tomar conciencia para posteriormente aprender de ese miedo, será la única forma de liberarse de él y del sufrimiento que conlleva.